Tesla, un ascenso atascado.

Tesla parecía estar destinada a revolucionar la industria automotriz tan solo hace un año causando furor entre el mercado de autos de lujo con su sedán Modelo S de propulsión eléctrica. En cuanto a tecnología de la conducción autónoma, su sistema de piloto automático parecía mucho más avanzado que el de sus competidores. Elon Musk, su director, prometía que con un precio más accesible, el Modelo 3 podría salir pronto del ensamblado, llevando así el auto libre de emisiones a las masas.

El valor de Tesla en el mercado incrementó al grado de superar a General Motors y Ford, con un siglo de experiencia en la industria automotriz.

Pero desde entonces ha tenido un trayecto difícil.

Debido a fallas y retrasos, el lanzamiento del modelo 3 ha terminado estancado, todo esto debido al “proceso de fabricación infernal”, como mencionó Musk, además de que los esfuerzos de Tesla por lograr la conducción autónoma han sido opacados y la empresa sigue perdiendo dinero.

Además, sus problemas se intensificaron la última semana de marzo debido a la disminución de nivel crediticio de la empresa por parte del Moody’s Investors Service, esto por su preocupación de que esté gastando el dinero con mucha rapidez. De hecho, algunos analistas se preguntan si la empresa se quedará sin dinero para finales del año.

Al respecto Clement Thibault, analista experto dijo: “He declarado desde hace tiempo que Tesla no es una apuesta segura; en realidad, ni siquiera es una compañía estable. Tesla ha sobrevivido desde hace mucho gracias a dinero y tiempo prestado”.

Tesla se ha negado a hacer comentarios acerca de sus finanzas, sin embargo, sus problemas van más allá de sus estados financieros. Investigadores federales de EEUU se encuentran analizando el fuerte choque que dejó sin vida al conductor de Tesla el 23 de marzo en California e intentan determinar si estaba activado el piloto automático al momento del impacto.

El 30 de marzo, Tesla anunció la solicitud del regreso de 123 000 autos fabricados antes de abril de 2016 para reemplazar los pernos que mantienen en su lugar el motor de dirección asistida puesto que se pueden oxidar y romper, lo que dejaría a los conductores solo con la dirección manual, pero igual mencionó que la empresa no tenía reportes de choques ni daños relacionados con ese problema.

La reputación del director ejecutivo de Tesla se había hecho no sólo como visionario, sino también como triunfador; la mente maestra de una marca automotriz que ha innovado con una planta alimentada por baterías como el edificio más grande del mundo y con el lanzamiento de cohetes con SpaceX.

Sin duda, Tesla ha logrado varios avances que llevaron a los fabricantes de automóviles a tratar de ponerse a su altura, comprobando que hay un mercado factible para los autos eléctricos con precios exorbitantes. Es pionera en el establecimiento de métodos para renovar los autos a través de actualizaciones de software que pueden descargarse por medio de la nube, al igual que un iPhone descarga sistemas operativos y fue su piloto automático el que inició la competencia en desarrollo de sistemas avanzados de asistencia automatizada que pueden guiar autos en ciertas situaciones y prevenir choques, aunque al parecer, su tecnología ha sido superada por los sistemas de otras compañías, incluyendo GM y Waymo.

El analista sénior de Kelley Blue Book, Karl Brauer dijo “Buena parte de Tesla no es más que la presentación, sin la sustancia, y Elon es un maestro de la mercadotecnia. El problema es que la realidad ha comenzado a acumularse, con accidentes, temas de calidad y fallas inmensas en los números de producción del Modelo 3. Si sumas todo eso, realmente hay que preguntarse si esta compañía puede cumplir con lo que promete”.